No suelo ser siempre así, pero igual lo intento…
Despego al abstracción,
en soledad sin hacer de los puentes
un flujo cotidiano,
con la potencia del talento,
poder dar más
y ser un poco de las demás personas que uno quiere…
Soñé q acariciba tu pie,
en el momento descubri que te tocaba la planta,
sentado a tu lado,
de costado te agarraba el empeine,
me sorprendi haciendolo, te pedí perdon.
Estabamos cerca, lo celebre.
Tu proximidad es un regalo,
breve conexión nuestra.
Ya vuelvo dije a la oreja.
Desprendi de el momento,
camine sintiendo el viento en la cara.
Nadie me mira directo a la cara,
y mis ojos estrabicos
buscan complicidad…
No lo logro,
esta ida al baño, no deja de ser solitaria
esa bisagra,
hasta que te sentaste nuevamente junto a mi.
Regresaste y susurraste
tengo un porro.
El encededor ilumino su cara,
me hablo y dijo,
cada calada que haga,
apoyara sus labios contra esta boca
y hara conmigo lo que quiera.
Dandome el humo de la marihuana
fumada recientemente,
por ella.
Perdidamente entregado a su vehemencia
decisión y predica.
El religioso que habita en mi es lo sufiencientemente pagano,
a leer la biblia,
a seguir rezando lo que aprendio,
a sostener una practica religiosa sostenida en el tiempo.
Así solo te enfrenta, confronta e indigna,
la practica ajena.
la bola que nos persigue y nos pega especialmente,
aunque jamás nos estuviera buscando.
agosto 24, 2019 por Alberto
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